- Si está sucio, límpielo ligeramente con un cepillo para verduras húmedo y déjelo secar.
- ¡Evite los bordes afilados y no sobrecargue!
- No remojar en agua.
- Si se moja naturalmente, simplemente déjelo secar naturalmente adentro.
- Manténgalo fresco y seco lejos de la luz solar intensa prolongada o del calor intenso para preservar la intensidad del color.
